Pasta filo o masa filo: el manjar gastronómico de Oriente Medio

La pasta filo o masa filo es un tipo de masa que ha influido mucho de las piezas de pastelería. Aunque puede verse mucho en las panaderías occidentales, esta es una receta creada en el Medio Oriente. Se cree que la misma es originaria de algún lugar entre Turquía y Armenia. Otras versiones indican que este sería un aporte más del mundo griego. Muchas veces se le confunde con el hojaldre, pero su elaboración es bastante distinta.

Sus ingredientes básicos son agua, harina de trigo y sal. Esto es así, aunque el resultado final tenga una forma tan compleja y definida. Existe un cuarto ingrediente que le diferencia de otras preparaciones similares, que puede ser aceite de oliva o vinagre. La parte más compleja de este plato consiste en extender la masa, procurando que cada lámina quede lo más delgada posible. Para ello, se suele utilizar un rodillo fino, muy distinto al que generalmente se usa en la cocina tradicional occidental.

La Pasta filo o masa filo suele tener un valor nutricional similar al de cualquier otra mezcla de este tipo. En lo único que se diferencia con respecto a otras preparaciones, es que es muy delgada. Por supuesto, en algunos casos esto permitirá reducir un poco la cantidad de carbohidrato consumida por el comensal. A continuación, verás cómo se prepara esta receta oriental… ¡Presta atención!

Ingredientes básicos

Cómo preparar masa filo paso a paso: técnica tradicional

1. Colocar en un bol la harina de trigo y la sal y realizar un agujero en el medio de la mezcla.
2. Colocar el agua en la cocina hasta que se entibie y añadir en el agujero de la mezcla de harina y sal.
3. Incorporar a la mezcla de igual forma el vinagre de alcohol.
4. Amasar todos los ingredientes durante 10 minutos hasta obtener una masa integrada.
5. Cubrir la masa con papel film y dejar reposar durante media hora en la nevera para que adquiera volumen.
6. Sacar la masa de la nevera y dividir en 12 bollos.
7. Estirar tres bollos y colocarlos uno sobre otro añadiendo un poco de Maicena.
8. Hacer lo mismo con las otras porciones de masa hasta integrarlas todas.

Información nutricional: 2584 kcal

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Pastas básicas

Cómo conservar la masa filo: fresca o congelada

Para guardar la masa debe utilizarse papel film o vegetal y Maicena. Básicamente, se enrolla la masa agrupada como si fuera un pergamino de papel.

Una vez preparada, la pasta filo o masa filo puede conservarse en el refrigerador unos 10 días. También puedes optar por congelarla y te durará unos meses.

Trucos para lograr una masa fina y flexible

• Utiliza harina de trigo de buena calidad y fresca. La harina de fuerza o la harina especial para pastelería son ideales, ya que tienen un alto contenido de gluten que ayuda a la elasticidad de la masa.
• Agrega la cantidad correcta de agua, ya que una masa demasiado seca no se estirará bien. La proporción típica es de aproximadamente 1 parte de agua por cada 2 partes de harina, pero esto puede variar según la humedad del ambiente.
• Después de mezclar los ingredientes, deja reposar la masa durante al menos 30 minutos. Esto permite que el gluten se relaje, lo que facilita el estiramiento.
• Amasa la masa adecuadamente. Debes trabajarla hasta que esté suave y elástica. Esto ayudará a desarrollar el gluten, lo que es crucial para obtener una masa fina.
• Divide la masa en porciones pequeñas antes de estirarla. Esto te permitirá trabajar con cada porción de manera más manejable y asegura que puedas estirarla de manera uniforme.
• Usa un rodillo para estirar la masa en una superficie enharinada. Comienza desde el centro y ve hacia los bordes, asegurándote de que la masa esté bien enharinada para que no se pegue.
• Un truco que muchos chefs utilizan es aplicar una fina capa de aceite sobre la masa después de estirarla. Esto no solo evita que se pegue, sino que también ayuda a mantener la flexibilidad.

Recetas populares con masa filo: desde baklava hasta empanadillas crujientes

• Empanadillas crujientes: Llena la masa filo con una variedad de ingredientes, como carne picada, espinacas y queso feta, o incluso opciones vegetarianas con champiñones y pimientos. Luego, hornéalas hasta que estén doradas y crujientes.
• Tarta de espinacas y queso: Utiliza la masa filo para crear una base ligera y crujiente, rellena con una mezcla de espinacas, ricotta y hierbas. ¡Una opción perfecta para un quiche diferente!
• Rollitos de primavera: Rellena la masa filo con verduras frescas y proteínas, como pollo o tofu, y fríe o hornea hasta que estén dorados. Son ideales como aperitivo o entrante.
• Bocaditos de manzana y canela: Una versión dulce que combina manzanas caramelizadas con canela, envueltas en masa filo y horneadas hasta que estén crujientes. Perfectas para un postre rápido.
• Samosas: Usa la masa filo para envolver una mezcla especiada de patatas, guisantes y especias, formando triángulos que se pueden hornear o freír hasta obtener un color dorado.
• Tarta de frutas: Con capas de masa filo, crea un postre ligero y fresco, añadiendo frutas de temporada y un toque de crema pastelera o yogurt.